Aquellos gloriosos años de la pelota al cesto
La historia de Río Tercero tiene capítulos de casi todos los deportes. El año 1981 fue el de los logros en pelota al cesto, una disciplina no muy tradicional en esos tiempos pero en el que mujeres riotercerenses, se destacaron por sus victoriosos resultados y por supuesto, un enorme talento.
Fue en la ciudad de Mar del Plata, más precisamente en la localidad de Chapadmalal, el lugar que se convirtió en sede del “Campeonato Nacional Intercolegial”, donde un grupo de chicas derrotaron en la final por 51 a 46 al equipo de Capital Federal, después de haber dejado en el camino a varias delegaciones que competían en la disciplina de pelota al cesto. Gabriela Filomeni, Liliana Della Torre, Pilmaiquen Barbero, María Martinez, Claudia Linares, Nelsy Gimenez, Mónica Guzmán, Adriana Della Torre, Zulma Scagnetti y Mabel Rosso fueron las campeonas y tenían a Silvia Rodríguez y Susana Baigorria como conductoras.
“Cada año fuimos superando los intercolegiales locales, los zonales y ese año logramos el título a nivel provincial lo que nos permitió viajar a Chapadmalal a disputar la final nacional”, relata Mabel Rosso. “Para las integrantes del plantel de la Escuela Comercial lograr el título de campeonas nacionales fue la frutilla del postre. Llevábamos más de cinco años trabajando, entrenando y participando de todas las competencias con el total apoyo de la institución educativa”, agrega.
“Se dio todo. Los directores mismos de la Fábrica Militar eran presidentes del club entonces teníamos un apoyo bárbaro. Teníamos la profesora, los jugadores. Se dio la casualidad que el equipo de Marcelo Milanesio salió campeón en la misma época que cuando mi hermana (Claudia) se fue a jugar y representaron a Río Tercero con la Escuela Nacional de Comercio. Salieron campeonas argentinas a nivel federación, a nivel club y a nivel colegial. Fue algo histórico. En el mismo año, la ENET fue campeona también en la competencia de intercolegiales de Chapadmalal. Dos equipos de una misma ciudad saliendo campeones nacionales”, relata Adriana Linares, hermana de Claudia Linares, una de las protagonistas de aquel momento y a quien en 1982, el Círculo de Periodistas Deportivos de Córdoba le otorgaba el premio “Córdoba Cuna de Campeones” en Pelota al Cesto.
“Las hermanas Adriana y Claudia Linares integraban la Selección Nacional. Ambas jugadoras habían ganado la consideración del país siendo figuras individuales muy importantes en la obtención de campeonatos a nivel estudiantil, de federación y de clubes”, relata Marcelo Calderón en su libro Nuestro Gen Dominante.
“Fueron épocas y generaciones que brillaron por el esfuerzo, por la entrenadora que tuvimos y por el apoyo que teníamos en el club”, comenta Adriana.
“Siempre recuerdo las palabras de nuestra mentora, Silvia Rodriguez: “Chicas, este es el último año que vamos a tener todo el plantel completo, es nuestra oportunidad, es la última. Sepamos competir y por sobre todo disfrutar de esta magnífica experiencia”. Era un grupo humano extraordinario. Pudimos dar lo mejor de cada integrante y llegar a las instancias finales con los poderosos equipos de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y La Pampa. Pero felizmente esta vez el título fue para nosotras. Más allá de los trofeos y las medallas, estaba presente el orgullo por el logro deportivo”, expresó Mabel.
No podía faltar el recuerdo de lo que fue la vuelta a la ciudad con el merecido recibimiento a estas campeonas, Rosso rememora: “Nunca olvidaremos lo que significó el regreso a la ciudad. El masivo recibimiento de la gente. Retornamos junto a los chicos del básquet de la ENET que también habían logrado el campeonato nacional, el colectivo era una fiesta. Ya en Hernando nos esperaba una caravana inmensa de autos. En el acceso a Río Tercero nos subimos al autobomba de los bomberos y recorrimos las principales calles de la ciudad recibiendo el enorme reconocimiento de muchísima gente”.
Adriana dejó de ser jugadora para convertirse en entrenadora de la selección: “Empecé a ser entrenadora de Selección Provincial de Mayores y de Mini, tenía las dos categorías a cargo en la provincia. ”Además, cuenta que para poder ser entrenadora tuvo que irse a la localidad vecina de Tancacha porque las ofertas laborales de ese club eran mejores: “Desde ahí continuó toda la carrera y por eso hoy uno de los lugares más importante de la provincia. Mis jugadoras en este momento son entrenadoras y siguen participando de campeonatos argentinos”, dijo Linares.
Sobre el presente y futuro, Mabel manifiesta: “Me parece que sería muy importante recuperar esta disciplina todos sabemos el valor que tiene la práctica del deporte. Seguramente la pelota al cesto o cestoball como se lo denomina desde hace varios años, necesita modificar su reglamento, que permita que el juego sea más ágil, incluso podría ser mixto para romper viejas estructuras. El mundo evoluciona y también las distintas disciplinas es necesario que lo hagan”.
Contexto histórico (Libro Nuestro Gen Dominante)
En 1981, la profesora Silvia Rodríguez comenzó a ver los frutos de su trabajo sostenido, aquél que comenzara en 1975. Ese año fue elegida DT del equipo de Cadetes de la Federación Cordobesa de Pelota al Cesto, que logró el Campeonato Nacional en San Luis. El equipo estaba integrado en su mayoría por jugadoras riotercerenses.
A finales de ese año, el Club Fábrica Militar Río Tercero se consagró campeón nacional al ganar el Campeonato de Clubes Campeones en Necochea. En 1982 la Confederación Argentina de Pelota al Cesto, nombró como entrenadora de la Selección Nacional a Rodríguez, obteniendo el campeonato Sudamericano.
En 1983 Adriana Della Torre fue elegida por la Federación Cordobesa de Pelota al Cesto como la jugadora de la temporada. Para 1987, Silvia Rodríguez quien fuera precursora de esta gran movida deportiva se retiraba de la actividad y comenzaba a jugarse la Liga Nacional de Cestoball, que ya se había unificado con el juego nacional de Pelota al Cesto. La profesora Susana Baigorria, también gran pionera de este deporte a nivel regional, armó un equipo competitivo y varias destacadas jugadoras de Río Tercero jugaron este importante torneo para CARIB de Tancacha.