En el Aniceto Hortal como en el Cap Nou
El grupo de dirigentes del fútbol que se formó en 9 de julio en el año 83’ tenía el gran anhelo de salir campeón pero también de jerarquizar el fútbol de la institución. Para ello, realizó trabajos sobre el campo de juego del Aniceto Hortal, mejorando el piso y sembrando césped, algo poco habitual en los estadios por aquellos años; así mismo se construyó sobre la única tribuna que tenía la cancha una cómoda cabina de transmisión para los medios. En lo estrictamente deportivo, puso mayor atención sobre sus jugadores, especialmente en las divisiones inferiores. Con el propósito de llevar mayor cantidad de público a la cancha decidió realizar una contratación de renombre para el fútbol de la Liga Regional, Bernado Patricio Cos.
El “Cuchi”, como lo conocían a Cos, había sido ídolo y figura de Belgrano entre 1970 y 1972. En 1973 pasó directamente de Córdoba al fútbol europeo, para jugar en el Barcelona de España. A pesar de haber estado en el equipo catalán durante 3 temporadas, del 73’ al 76’, no tuvo muchas posibilidades de lucirse, ya que en su mismo puesto jugaba nada más y nada menos que el holandés Johan Cruyff, una leyenda mundial del fútbol. En el 77’ pasó al “Burgos” club del norte de la península Ibérica, hasta que volvió a la Argentina en el año 78
En la temporada ‘82 había jugado para el Atlético de Almafuerte convirtiéndose en toda una novedad para el fútbol regional y mediante un gran esfuerzo el equipo “patriota” logró contratarlo.
El debut de Cos en 9 de julio fue en un partido preparación para la temporada ‘83, contra Atlético Ascasubi, donde se inauguraron las reformas realizadas en el estadio “Aniceto Hortal”. Esa tarde, 9 logró una contundente victoria de 5 a 2 con muestras de buen fútbol. El morocho de intervenciones habilidosas y escurridizas deleitó a sus nuevos simpatizantes de la misma manera que lo hacía en el Camp Nou.
Cos fue un jugador clave en la goleada, convirtiendo un gol y habilitando a sus compañeros, especialmente a otro debutante que en esa década haría historia en la institución “patriota”, el embalseño Leonardo Gómez.
Para conocer algo más de este gran jugador que recorrió los campos de nuestra liga, vale repasar una reciente entrevista que le realizaron desde el diario La Nueva Mañana de Córdoba, repasando parte de su carrera.
“Estoy desalentado, es como que ya no es lo mismo. Disfruté tanto del fútbol que miro solamente partidos por televisión. Hace más de 10 años que no piso la cancha de Belgrano. Ni ninguna. No es de mal llevado, ya me dejó de apasionar. Igual, mantengo presente todos mis tesoros de juventud cuando fui futbolista” , contó el ex jugador de 71 años.
“En Belgrano viví de todo. En San Lorenzo jugaba de “8”, debuté con 17 años y me llevan como una promesa. Te cuento que estuvo el “Hacha” (Luis Antonio) Ludueña también a prueba en Belgrano, ¿Eh? No la sabe casi nadie a esa. Entrenó dos meses y no quedó, si estaba Rivadero, la “Chiva” Altamirano, el “Tony” Syeyyguil y Laciar, un equipazo. Pensar que después fue ídolo de Talleres. Me llevó Yamil Scimes, me pusieron de delantero, más que nada de área y de repente, casi de memoria, armamos ese equipazo del Nacional que muchos no olvidan. Heredia, Cos y Quiroga”, comentó Patricio.
“Tuve la suerte de ser campeón, de jugar Champions League, nos eliminó Leeds United en semifinales porque nos pusimos a discutir el reparto de premios, nos empataron y a casa. Cuando llegué a Barcelona los refuerzos eran Johan Cruyff y el peruano Hugo Sotil. Yo pude jugar de esa forma comunitaria. Y todavía retumba en mi cabeza el gol a Celta de Vigo en el ’72, en mi debut. Quedó para mi álbum mental en la memoria”, recordó.
La relación del ex jugador con los medios de comunicación no es la mejor y se expresó al respecto: “Yo soy de barrio, no me gustan los que venden humo. Por eso evito dar reportajes o ir a programas de radio o TV. Es que noto que la prensa se pone a mimar o a agrandar a cada uno, lo inflan, y me da bronca. Yo digo las cosas como son, me gané malos momentos por eso, pero nunca miento ni agrando las cosas. Ni vendo humo”.
“Muchas veces me peleo con los diarios, noto que hay un show detrás de la pelota, los resultados, los jugadores, los negocios. Ya cuando volví de Europa para estar en Belgrano ya notaba que había algo detrás de todo. Y ser DT es casi lo mismo. Fui campeón como DT de San Lorenzo en Liga pero después los dirigentes se te meten y quieren armar todo. Eso no me lo banco. El fútbol no me gustó más, vi que había muchas trampas, muchos entramados, manejos por debajo de la mesa. Eso me terminó de decepcionar. Mejor me quedo en casa, para no tener que pelear con nadie. Termino siendo polémico sin querer serlo”, cerró Cos.