Franco Papini: “Tenemos mucho camino por delante”

Franco Papini, preparador físico de Nueve analizó la actualidad del equipo. “Semana a semana vamos avanzando”, indicó. 

Arranca el microciclo N°11, ¿Qué análisis haces de lo realizado por el grupo hasta el momento?

El análisis de lo realizado hasta el momento por el grupo de trabajo que tenemos a cargo es sumamente positivo. Digo esto porque el resultado se da en función a la cantidad de jugadores que vienen formando parte de este proceso, entre los que se encuentran: jugadores contratados, los chicos de las inferiores que vienen logrando cierta jerarquía por el nivel de los entrenamientos y por los jugadores invitados que permiten elevar el nivel de tanto del plantel como del cuerpo técnico. El hecho de que jugadores como Santiago Assum, Joaquín Baeza, José Gerlero y Alejandro Quigley estén junto al resto del plantel, nos permite al cuerpo técnico exigirle a todo el grupo por igual elevando los niveles de las prácticas.  Semana a semana vamos avanzando, y nos vamos entendiendo cada día más con el cuerpo técnico no solo como grupo de trabajo sino también como grupo interdisciplinario. Pasamos de entrenar al aire libre en una cancha que no era la ideal, a poder trabajar en el club respetando siempre los protocolos de seguridad para poder ir creciendo tanto en lo deportivo como en lo físico.

Desde el punto de vista físico, ¿Cómo vas determinado la evolución de los ejercicios para ir exigiendo a los jugadores?

Desde el punto de vista físico la evolución de los ejercicios concretamente depende de la preparación muscular que la vamos trabajando con ejercicios de fuerza de base porque mucho de lo que se ha perdido en esta pandemia ha sido la posibilidad de trabajar con sobrecarga que es lo que le brinda al cuerpo la estabilidad. Me he encontrado con evaluación de jugadores que han presentado niveles muy bajos de fuerza y a la vez muy bajos de estabilidad articular. Mi objetivo para esta primera etapa fue trabajar la fuerza de base y eso le brinda al jugador la posibilidad de realizar movimientos rápidos, para después si trabajar la potencia en los ejercicios. Hoy al no estar en pretemporada, el trabajo está enfocado en mejorar la potencia de base de cada uno de los jugadores para llegar a esa etapa lo mejor preparados
El desarrollo físico-aeróbico ha pasado de ser con respecto a la parte física un trabajo continuo al aire libre a un trabajo específico dentro de la cancha, por su parte, los ejercicios aeróbicos pasaron de ser generales a un trabajo intermitente en la cancha o en un circuito de trabajo. Todo lo realizado se ha llevado a cabo de manera progresiva en función al grupo en general pero sin perder de vista el trabajo personalizado sobre cada jugador. La propuesta que tenemos junto a Sebastián y Víctor es ir dosificando los esfuerzos para no sobrecargar al jugador al momento de encarar la pretemporada

Desde tu punto de vista, ¿Cómo trabajas el aspecto mental del jugador para mantenerlo motivado y enfocado en los entrenamientos?

El trabajo mental del jugador ya de por si, la motivación la encuentra en el poder estar desarrollándose nuevamente como jugador de básquet. El hecho de que cuando empezamos ellos pudieran volver a tener contacto con la pelota, mentalmente fue fundamental. No fue menor el cambio de estar entrenando sin pelota a hacerlo en el club con pelota, teniendo un grupo de trabajo estable con ciertas condiciones protocolares que le daban seguridad al jugador. Eso fue el principal motor para que el jugador se sienta motivado y mentalmente enfocado en lo que estaba realizando. Hoy sabemos que tenemos que llegar a los periodos de pretemporada, temporada y postemporada de la mejor manera tanto mental como físicamente porque venimos de un período de 6 meses que no es menor. Ver el trabajo realizado tanto por los más jóvenes como por los mayores es un aliciente para que ellos mismos se complementen entre sí en su labor diaria dentro del club. 

¿Cómo viene el trabajo con el resto del cuerpo técnico? Si bien con Chino ya trabajaste, con Sebastián es tu primera experiencia compartiendo equipo.

La verdad es que la relación que hemos alcanzado con el cuerpo técnico es óptima, en cuanto a la motivación, las ganas de trabajar, de planificar las semanas para que todo esté estructurado y organizado. Semanalmente nos encargamos de armar microciclos que luego se comparten con el grupo de jugadores y dirigentes para que todo esté organizado y controlado para su correcta realización. Entre tanta incertidumbre, la organización que llevamos con Seba y Chino nos permite llevar las semanas de una manera en donde los subgrupos de trabajo cumplan con todos los entrenamientos sean en cancha, al aire libre o en el gimnasio. 
Realmente es un placer trabajar con Sebastián Figueredo, me genera un montón de expectativas el poder consumir toda su experiencia para mi labor diaria. Y con Chino, sinceramente es un alivio contar con él, hablamos el mismo idioma, es un plus el haber trabajado juntos el año pasado. Lo que sí veo y creo que es la clave de todo esto es que los tres somos profesores de educación física, eso para el trabajo cotidiano genera muchísima seguridad en nosotros mismos de que siempre el grupo está en buenas manos. Somos jóvenes los tres, tenemos mucho camino por delante, pero creo en 9 de Julio podemos hacer un buen trabajo, que esperemos que tenga sus resultados en la temporada

Fuente: Prensa 9 de Julio

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