“Pechito” López: “Necesitaba exigirme más para salir de la zona de confort”
Luego de haber aterrizado en el país y cumplido con el aislamiento, José María “Pechito” López llegó a Río Tercero, con un nuevo campeonato del mundo en su poder y atendió a los medios de comunicación en su propio museo. Allí estuvo presente Depor3, a través de su especialista en automovilismo, Pablo Tissera.

“Cuando inicié este nuevo camino en el WEC ( Campeonato Mundial de Resistencia) fue porque veía que dentro de los autos de turismo había logrado todo y necesitaba exigirme más para salir de la zona de confort. Quería pelearla, tener que ganarme la butaca. Además, mi sueño siempre fue correr en Le Mans. Me tuve que medir con 12 pilotos para quedar dentro del equipo de Toyota y una vez dentro tuve que trabajar mucho para estar al nivel de los otro competidores que ya estaban. Hasta el día de hoy sigo creciendo y peleándola. Mejoré mucho como piloto“, expresó López.
“Todos sabemos que hay muchos pilotos que podrían estar en la Fórmula 1 y sin embargo no están ahí. Siempre fue así. De alguna manera u otra terminan compitiendo en otra categoría, como es el WEC. Lo mas exigente que yo tuve fue correr en el WEC. No te podes relajar un segundo en este tipo de competencias porque tenés que hacer muchas cosas sobre la marcha, es distinto a una carrera sprint, donde generalmente arrancas primero y terminas en la misma posición. En cambio nosotros pasamos 10 o 15 autos por vueltas, es muy distinto, tenemos que ver estar atentos a muchas cosas”, comentó el riotercerense.

“Mi paso por la Fórmula 1 fue breve, pero no lo veo con nostalgia, ni resentimiento, se dio como tenía que ser, disfruté y me dio mucho para crecer. Fue una linda época. Rescato el hecho de haber podido manejar lo que en ese entonces era el mejor auto del momento y además, formé parte de un equipo campeón del mundo. A lo mejor uno puede correr 10 años en esta categoría en un equipo que viene de atrás y nunca sentir lo que se siente subirse a este tipo de autos”, cerró el piloto.
