Una vuelta al obelisco en bicicleta
Entre las muchas hazañas y aventuras deportivas realizadas por verdaderos personajes de nuestra ciudad, no podemos dejar de contar la realizada por Jorge Canela en el frío invierno del año 1979.
Este reconocido joven aventurero de aquellos años, trabajaba fabricando ladrillos en los hornos que su padre tenía a la salida de la ciudad, sobre la ruta que conduce a Tancacha.
Jorge el hijo mayor de esta familia trabajadora, no conocía por entonces Buenos Aires y se le ocurrió hacer un paseo con su bicicleta hasta el Obelisco. Los Canela vivían en la calle General Paz al frente de la recordada bicicletería Lunari.
Una mañana, Jorge se levantó decidido y a pesar de no contar con el apoyo de su padre, se cruzó y solicitó dos cubiertas nuevas con el compromiso de pagarlas a su regreso. Fue así que Jorge con 18 años se largó por la ruta 9, con el solo entrenamiento que diariamente realizaba yendo en la misma bicicleta desde su casa hasta los hornos, para trabajar.
En dos días cumplió con la primera etapa que comprendía llegar a la ciudad de Rosario donde vivía su abuela. Allí se alimentó bien y repuso energías para emprender la segunda etapa que completó dos días después llegando al frente del Obelisco al quintoº día de su salida desde Río Tercero.
Después de dar una vuelta alrededor del reconocido monumento porteño, emprendió el regreso de la misma manera que realizó el viaje de ida. Al décimo día después de haber recorrido 1300 kilómetros en bicicleta, Jorge estaba trabajando nuevamente con su padre y contando a sus amigos, con la alegría que siempre lo ha caracterizado las innumerables anécdotas surgidas en su alocado viaje.
Este podría considerarse como el tercer gran desafío deportivo que un riotercerense pudo cumplir, pero no sería el único realizado por Jorge, años más adelante sería protagonista de otros.
FUENTE: Libro NUESTRO GEN DOMINANTE de Marcelo Calderón