A 40 años de aquel inolvidable logro del deporte estudiantil
Por estos días se están cumpliendo 40 años de una página dorada para el deporte riotercerense a nivel nacional, que fue escrita por jóvenes estudiantes de la ciudad.
Fue a finales de octubre de 1981 cuando Mar del Plata, que ya era apodada como la “ciudad feliz”, lo fue aún más, para un grupo de muchachos que jugaban al básquetbol y de chicas que hacían lo propio con la pelota al cesto.
En aquel entonces, alumnos de la ENET N° 1 “General Savio” y alumnas de la “Escuela Nacional de Comercio” se coronaron en el “Campeonato Nacional Intercolegial” disputado en la costa atlántica.
Las chicas derrotaron en la final por 51 a 46 al equipo de Capital, después de haber dejado en el camino a las delegaciones de Catamarca, Santa Fe, Provincia de Buenos Aires, Santiago del Estero, Corrientes y La Pampa. Gabriela Filomeni, Liliana Della Torre, Pilmaiquen Barbero, María Martinez, Claudia Linares, Nelsy Gimenez, Mónica Guzmán, Adriana Della Torre, Zulma Scagnetti y Mabel Rosso fueron las campeonas que tenían a Silvia Rodríguez y Susana Baigorria como conductoras.
Los varones por su parte después de ganarle a los equipos de Santiago del Estero, Chaco, Entre Rios, Mendoza y Santa Fe, derrotaron en la final a la “Escuela Cristiana Evangélica Argentina” de Capital Federal por 82 a 79 en un gran partido.
La reglamentación permitía incorporar un cadete en esta categoría juvenil y así fue como se optó por Marcelo Milanesio. “De esta forma en el equipo estaban Marcelo y Mario Milanesio junto a otros compañeros. Pero había que sacar uno, porque los equipos eran de 10 jugadores. Después de varias charlas, quedó afuera del equipo, Gustavo Figueroa”, recordó Omar Pisani, uno de los entrenadores junto a Eduardo Ramos. Completaron el equipo: Jorge Cabral, Gabriel Baudino, Tito Piva, Roger Valdemarín, José Specia, Daniel Alvarez, Edgardo Escribano y Alberto Vallejos.
“Cuando llegamos a Mar del Plata nos preguntaron cómo podía ser que Río Tercero fuera campeón de la provincia de Córdoba, siendo que Río Cuarto, Villa María y San Francisco tenían grandes equipos. Nosotros le dijimos a las autoridades que como pasa el tiempo hay muchos profesores que no quieren trabajar más y habían armado equipos más o menos, total jugaban lo mismo. Pero claro, cuando terminó el campeonato y salimos campeones argentinos nos habíamos hecho los pícaros porque teníamos un equipazo. Solamente con los dos Milanesio ya era grandioso”, rememoró Pisani.
“Terminó el campeonato y nos dirigimos hacia Río Tercero, en el colectivo con nosotros venían las chicas de la Escuela Nacional de Comercio que también habían salido campeonas argentinas de pelota al cesto. Por primera vez en las competencias intercolegiales de la República Argentina, dos equipos de la misma ciudad en diferentes deportes, salían campeones argentinos. Tuvimos la suerte que en el colectivo de la empresa Colta, el chofer justo era Juan Nardi, el dueño de “El Carrito de Juan”. Todos nos empezaron a llamar por teléfono en el viaje y llegando a Hernando ya había gente esperándonos”, cuenta el entrenador.
“Cuando íbamos llegando por Tancacha y Fother se iban sumando vehículos y llegamos a Río Tercero y pasaron a todos los chicos al autobomba de los bomberos y fue algo extraordinario. Cerca de 5.000 personas esperándonos. Nos recibió el intendente que en ese momento era Juan Carlos Zicovich y el rector de la ENET, el licenciado Pablo Davico. Hubo un acto. Fue todo muy lindo porque a quienes les correspondía todo esto era a los chicos que lo habían brindado todo para nuestra querida ciudad”, repasó.
Con la leyenda “Campeones Nacionales”, esta gesta fue perpetuada en la primera tapa del periódico Tribuna, fundado unos días antes.
FUENTE: Libro NUESTRO GEN DOMINANTE, de Marcelo Calderón.