El Club Deportivo y Cultural 25 de Mayo, un ejemplo del deporte barrial
Constituida la Liga Regional de Fútbol de Rio Tercero, así se llamaba en un principio, los torneos oficiales le dieron un nuevo impulso al fútbol local, a tal punto que también se organizó la Liga Amateur. Equipos del barrio Norte, Las Flores, Belgrano, Presidente Perón Sud (actual Castagnino), Sarmiento etc. comenzaron jugando encuentros entre sí como desafíos, luego torneos cuadrangulares y finalmente, campeonatos por puntos.
La Liga Amateur nace, entonces, como consecuencia de la gran cantidad de equipos de barrio integrados por buenos futbolistas que no tenían un perfil tan profesional como sí intentaban tenerlo los jugadores de la Liga Mayor. Uno de los grandes animadores fue el equipo de “Sportivo Castagnino”.
El club del Barrio Presidente Perón Sud era uno de los más organizados. Como sedes del club funcionaron populares bares del barrio como el ubicado en la calle Esperanza y Yapeyú atendido por Luis Aladio y donde también existía una pista de baile, fundamental para los eventos sociales de aquellos años.
La popularidad alcanzada por “Sportivo Castagnino” o “Defensores de Castagnino” como muchos lo llamaban, hace que Manuel Castagnino se decida a donarles el terreno para la cancha, pero fallece en 1952 y el sueño no se cumple.
Ese mismo año también muere Eva Perón, la simpatía por el Peronismo de muchos de los allegados al club, mas el nombre del barrio donde había nacido la institución, hacen que el club pase a llamarse “17 de Octubre”.
Una nueva etapa comenzaba para este famoso club de Barrio que ya había tenido dos nombres anteriores, “Almirante Brown” y “Sportivo Castagnino”. El “club de los varios nombres” siguió participando de los torneos de barrios y de la Liga Amateur. José “Negra” Bertola uno de los mejores mediocampista que dio el fútbol de aquella época recuerda que integró un equipo juvenil del “17 de Octubre” junto al “Zurdo” Frencia, “Pinino” Garnié, Julio Rodríguez, “Chorro” Guerrero, “Chiquito Barrionuevo, “Chiche” Allende, Sergio Muñoz, Pedro Gigena y Fiandino.
Para el año ’54, Rio Tercero tenía muy buenos jugadores como consecuencia del éxito de ambas ligas. Pero solo tres clubes representados en la Liga Mayor.
Precisamente por iniciativa, de Atlético, 9 de Julio y Casino, se invita a 17 de Octubre a participar de los campeonatos oficiales y además le ofrecen algunos jugadores. Atlético y 9 también ofrecen sus canchas para que 17 de Octubre hiciera de local cuando ellos no lo hacían. Casino aportó a “Tequi” Montoya, Atlético a “Farro” Fransicetti, Reinaldo y “Chocho” Delavedova junto a “Tormo” Rearte. 9 de Julio aportó a “Pocho” Pereyra, Segundo López y Oscar “Panceta” Pipi.
Con estos jugadores de refuerzo más algunos que ya jugaban en el club como “Cuki” Fernandez, Domingo Cerqueira, Oscar “Garufa” Oviedo, el “Pato” Godoy, Vicente Díaz y otros, “17 de Octubre” debuta el la Liga Regional Riotercerense de Fútbol ante Independiente de Hernando venciéndolo por 4 a 2 como visitante.
En el ‘55 los militares encolumnados en la “Revolución Libertadora” derrocan al presidente Juan Domingo Perón y por orden del presidente provisional Eduardo Lonardi, debía cambiarse el nombre de calles, barrios, instituciones etc. que llevaran un nombre en homenaje al peronismo. El Barrio Presidente Perón Sud pasa a llevar el nombre de la familia dueña original de los lotes “Castagnino” y su club que había cambiado tantas veces de nombre, no tiene mayores inconvenientes en pasar a llamarse “Deportivo y Cultural 25 de mayo” teniendo en cuenta la fecha en la que había sido reinaugurado como “Sportivo Castagnino”.
Por esos años la sede del club ya era el bar del “Negro” Armando Guzmán, sobre la calle Esperanza al 1512, llegando a la calle San Juan. Allí se tejieron todos los sueños deportivos de esta institución de barrio, se festejaron y lamentaron varios partidos. En el vocabulario popular se conocía como bar “El Checonato”.
Con el nombre de “25 de Mayo” este famoso club barrial de Rio Tercero siguió participando oficialmente en la Liga hasta el ‘64, año en el que prácticamente desapareció, pero mientras existió fue un gran protagonista de nuestra rica historia deportiva.
Fuente: Libro «Nuestro Gen Dominante» (Marcelo Calderón)