¿Prigioni seguirá dirigiendo la Selección a distancia?
Desde que fue designado como entrenador de la Selección Argentina de Básquetbol, se sabía que el riotercerense Pablo Prigioni compartiría esa responsabilidad con su rol dentro del cuerpo técnico de Minnesotta Timberwolves en la NBA.
Naturalmente, las demandas son bien diferentes pero lo que resultó llamativo es que una tarea le impidiera desarrollar la otra, al menos con la dedicación que podría esperarse o pudo observarse en sus antecesores, independientemente de resultados y características propias de cada proceso.
El primer llamado de atención ocurrió con la primera “ventana” de dos partidos ante Chile, correspondientes la Americup, donde Prigioni apeló a sus compromisos con la franquicia norteamericana para argumentar su ausencia, dejando en su lugar a Herman Mandole, miembro del staff nacional, cuyos pergaminos para ocupar dicho rol, también podrían ser motivo de debate.
La derrota sufrida en uno de esos dos partidos ante el conjunto transandino, la primera en casi 70 años de enfrentamientos oficiales, generó aún mas cuestionamientos hacia la postura del “coach” riotercerense.
No conforme con eso, recientemente en una entrevista concedida a Solo Básquet declaró: “Lo más probable es que (Mandole) también dirija la ventana de noviembre”. Vale recordar que en dicha oportunidad Argentina recibirá a Venezuela y Colombia.
“Mi idea es que podamos seguir desarrollando la manera de trabajo y la manera de juego y que no dependa de quién entrena al equipo, sino de cómo juega el equipo” agregó.
Evidentemente para el exbase de la selección, resulta natural “dirigir a distancia” a una selección que se encuentra en pleno proceso de transición, luego de quedarse afuera de un Mundial, por primera vez en 40 años, ahí si con él en el banquillo, y no observa incompatibilidades entre ambas funciones.
De aquella “Generación Dorada”, que ganó la medalla olímpica hace ya 20 años, solo queda el recuerdo y más allá de un sorpresivo subcampeonato en el Mundial de China 2019, está a la vista que el recambio de jugadores no viene siendo el esperado. La falta de talento natural podría suplirse en buena medida con un método de trabajo que entre otras cosas, implique mayor contacto personal entre el entrenador principal y sus dirigidos, y no solo en los días previos a los partidos, algo que parece estar lejos de ocurrir, tan lejos, como los kilómetros que separan a Prigioni de los jugadores nacionales.
