Día Internacional del Entrenador de Fútbol: el legado riotercerense
Cada 13 de mayo se celebra el Día Internacional del Entrenador de Fútbol, una conmemoración que si bien estuvo inspirada en una figura en particular, busca honrar a todos los que asumen este rol tan complejo como apasionante.
Tal proclamación se hizo en honor a Alexander Ferguson, considerado el entrenador de fútbol más laureado del planeta, no solo por sus 38 títulos sino por la permanencia en un mismo club, ya que estuvo al frente del Manchester United desde 1986 hasta su retiro en 2013. Precisamente, un 13 de mayo de ese año dirigió su último partido.
Como ocurre con cada efeméride, desde Depor3 buscamos darle un tinte local y son varios los casos de directores técnicos que dejaron su huella en estas tierras e incluso algunos siguen siendo embajadores de la Capital Nacional del Deportista.
Con criterio cronológico, un repaso en este sentido puede comenzar con Salvador Adamo, quien llegó en 1959 a dirigir a Atlético Río Tercero, tras atajar en el arco de Vélez Sarsfield y produjo una verdadera “revolución táctica” por aquellos tiempos, trayendo nuevas ideas en torno a la posición de los jugadores en la cancha. También llevó sus conocimientos a 9 de Julio y Huracán de Tancacha.
En Atlético Río Tercero guardan un gran recuerdo por Carlos Menzio, que tras jugar con la camiseta albiazul, desde la dirección técnica llevó al club a lograr posiblemente los dos títulos más recordados de su historia; el de 1986, en medio de una hegemonía de 9 de Julio y en 1995, cuando venció en la final al clásico rival.
Tras retirarse como jugador en Racing de Avellaneda, Pedro “El Negro” Marchetta inició una reconocida carrera como entrenador, dirigiendo también al “pirata” donde formó un inolvidable equipo en 1973, mientras trabajaba en los hoteles de la Unidad Turística de Embalse. Después estuvo al frente de Racing de Córdoba, Rosario Central, Vélez, Talleres, Belgrano, Racing de Avellaneda, Platense, Independiente, Barcelona de Ecuador, entre otros. Falleció a pocos días de cumplir 80 años y desde el club riotercerense ya le habían preparado una remera como presente que nunca pudieron entregarle.
Por el lado del “patriota”, Juan José Urruti llevó a este club al máximo nivel alcanzando dentro del fútbol nacional, cuando en 2006, condujo al equipo que ascendió al Argentino B, por entonces la cuarta categoría
Juan José Moyano, se formó como jugador en 9 de Julio y tras brillar en Instituto volvió a su club no solo para volver a jugar sino también dirigir un exitoso ciclo en la años 80´. Hacia el final de esa década vivió su mejor momento cuando en un año y con el mismo equipo, además de ganar la Liga Regional, se quedó con el torneo Interligas, fue semifinalista del Provincial y llegó a instancias finales del Torneo del Interior que daba ascensos al Nacional B.
Miguel Requena y Juan Carlos “El Gato” Bujedo, también dejaron un legado en el club “patriota”, más allá de los títulos conseguidos, valorado también por la promoción de importantes jugadores para la institución.
Por otra parte, Jorge “Lechuza” González fue muy influyente en el desarrollo del futbol infantil y la intención de concentrar su trabajo en un club resultó clave para fundar el Deportivo Independiente. Es muy recordado aquel equipo de la clase 74, que en 1986 ganó el Campeonato Argentino Infantil en San Salvador de Jujuy y tenía a Claudio “Piojo“ Lopez, entre otros grandes jugadores.
Ya situándonos en la actualidad, también vale citar ejemplos de entrenadores que decidieron emigrar para desarrollar su trabajo, como Juan Manuel López, de interesante recorrido en el fútbol colombiano y un reciente paso por el ascenso chileno.
Uno que aún se encuentra fronteras afuera es Nolberto Mena, quien luego de una década en clubes de la región como Vecinos Unidos, 9 de Julio, Deportivo Independiente y Huracán de Tancacha, desembarcó en el fútbol brasileño, donde permanece desde hace cuatro años. Actualmente se encuentra en Goiania, en el centro-oeste del país, dirigiendo al Cerrado Sporte Clube, tanto en categorías juveniles como el equipo principal.
Un caso particular para el fútbol de la región es el de Iván “Flaco” Castro, uno de los jugadores con más títulos ganados, que se transformó en entrenador de 9 de Julio, a los pocos días de retirarse y sigue en el cargo desde el año pasado.
Su gran vocación por la enseñanza, también hace merecedor de una mención a Elvio “Pipo” Acotto, actual coordinador de las escuelitas barriales municipales de fútbol, aunque particularmente en barrio Monte Grande, lleva más de 30 años formando a los más pequeños en este tipo de espacios de contención social. Además, tuvo destacados pasos por Atlético Ascasubi donde fue campeón regional y provincial y en Agrario de Corralito, club con el cual ganó dos ligas seguidas. También lleva más de 20 años dirigiendo las selecciones juveniles de la Liga Riotercerense.
De gran recorrido en el ascenso argentino, Walter Nicolás Otta, dejó atras una trayectoria con los cortos que lo llevó por varios países, para pasar al banquillo. Actualmente dirige a Estudiantes de Caseros, uno de los equipos más competitivos de la B Nacional y con el cual estuvo muy cerca del ascenso a Primera, tras una polémica final perdida con Instituto hace un par de años. En el medio, se dio el gusto de dirigir a Patronato de Paraná en la Copa Libertadores de América.