Día Olímpico, una fecha de la cual deberíamos hacernos cargo

El 23 de junio de 1894 delegados de 12 países se reunieron en “La Sorbona” de París y votaron unánimemente la propuesta del francés Pierre de Coubertin, de crear el Comité Olímpico Internacional (COI).

El sueño de Coubertin era unir en una extraordinaria competición a deportistas de todo el mundo, bajo el signo de la unión, la paz y la hermandad, sin ánimo de lucro y solo por el deseo de conseguir la gloria. Este fue el nacimiento del Movimiento Olímpico Moderno y por tal motivo, todos los 23 de junio se festeja el Día Olímpico o Día del Olimpismo.

Este año en particular, fue una conmemoración muy especial para Argentina, ya que se cumplen 100 años que el Comité Olímpico Argentino envió por primera vez una delegación a la máxima cita del deporte mundial, fue precisamente en los Juegos Olímpicos de París 1924.

Sin embargo, en la ciudad Capital Nacional del Deportista, esta fecha pasó sin demasiada relevancia. La falta de un proyecto oficial para sostener, fomentar y activar una declaración con la que el país nos ha honrado, lamentablemente nos hace perder una gran oportunidad de seguir promocionando y demostrando a nivel nacional los valores deportivos que tanto identifican a Rio Tercero.

Los actos centrales de los festejos se realizaron en la ciudad de Rosario. La celebración contó con la participación de las autoridades del Comité Olímpico Argentino (COA) y consejeros de la institución, como así también, autoridades del Gobierno de la provincia de Santa Fe y de la Municipalidad de Rosario, presidentes de Asociaciones y Federaciones, integrantes de la Asociación de Olímpicos de Santa Fe, autoridades de clubes de Rosario y una gran cantidad de atletas rosarinos que participaron en distintas ediciones de los Juegos Olímpicos.

En los festejos hubo reconocimientos y homenajes a atletas olímpicos y paralímpicos de la ciudad, además de espacios deportivos con más de 200 niños, adolescentes y adultos, mostrando las actividades que desarrollan.

Pero para no quedarnos solamente con las oportunidades que el deporte de Rio Tercero se pierde, lo cual no es el motivo principal de esta nota, vale recordar en esta fecha tan especial, la cantidad de deportistas olímpicos que ha generado nuestra ciudad.  

Como dijimos anteriormente la primera delegación del Comité Olímpico Argentino, participó en los JJ.OO. de Paris 1924. Tiempo después buscando lograr una mayor igualdad de posibilidades para todos los deportistas del mundo  y mediante un acuerdo entre el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (CPI), ambos Juegos comenzaron a realizarse en la misma sede; fue a partir de Roma 1960. Desde entonces se realizaron 22 juegos Olímpicos. Río Tercero tuvo presencia en nueve oportunidades con ocho deportistas distintos, nacidos o formados deportivamente en la ciudad.

El primer riotercerense en participar en estas competencias fue el recordado arquero José Miguel Marín Accotto, integrando la selección nacional de fútbol, en Tokio 1964.

José Luis Ceballos, otro deportista oriundo de esta ciudad, tuvo el gran privilegio de estar presente en tres juegos Paralímpicos con el equipo nacional de basquetbol en silla de ruedas: fue en Seúl ’88, Barcelona ’92 y Atlanta ’96.     

También en Atlanta estuvieron presentes el riotercerense Claudio “Piojo” López en la selección de fútbol que ganó la Medalla de Plata y el basquetbolista nacido en Hernando pero formado deportivamente en Rio Tercero, Marcelo Milanesio.

En los Juegos de Sidney 2000, el triatleta Oscar Saúl Galindez tuvo una destacada participación en esta especialidad.

En los Juegos de Beijing 2008 tuvieron su debut el basquetbolista Pablo Prigioni, que ganó la medalla de bronce con el equipo de la “Generación Dorada” y la atleta Rocío Comba, en lanzamiento de disco. Ambos volvieron a repetir en Londres 2012, donde Gustavo Fernández hizo su debut en los Paralímpicos de Tenis.

En los Juegos de Rio de Janeiro 2016, Rocío Comba tuvo su tercera participación, un logro titánico para una deportista que realizó su preparación siempre desde su ciudad natal y con los pocos recursos que disponen los atletas en general.

Gustavo Fernández repitió en Rio de Janeiro, donde fue abanderado de la delegación nacional y luego en Tokio 2020.

Si contabilizamos estos 22 Juegos Olímpicos, Rio Tercero tuvo presencia en el 40% de las ediciones, una estadística más que sorprendente, de acuerdo a su cantidad de habitantes.

Por este y muchos otros argumentos, Rio Tercero fue declarada ciudad Capital Nacional del Deportista, sin embargo una vez logrado el objetivo, faltó un proyecto para generar las condiciones adecuadas y convertirla en una verdadera posibilidad de beneficios para nuestros deportistas y porque no, para todos los sectores de la ciudad.

Por ahora, la idea está centrada casi exclusivamente en los festejos artísticos, pero ser ciudad Capital Nacional es representar a los deportistas del país, responsabilidad que tiene infinidad de oportunidades y de la cual, los riotercerenses deberíamos hacernos cargo.